Visitas destacadas
El casco antiguo de la ciudad
Cuando el visitante llega a Durbuy enseguida se da cuenta de que uno de los lugares de mayor interés de la ciudad es el propio casco antiguo. Se trata de un entramado de calles medievales de pavimento empedrado, con edificios y casas antiguas que datan, sobre todo, de los siglos XVII y XVIII. Pasear por el casco antiguo de esta ciudad medieval, recorrer el laberinto de calles sin prisa es uno de los mayores placeres que nos ofrece Durbuy. Uno de las construcciones más destacadas del casco viejo de Durbuy es, sin duda, el Castillo de los Condes de Ursel, del siglo XI. Con el paso de los años, la fortaleza ha sufrido varias reconstrucciones y modificaciones. De hecho, fue restaurado por la propia familia de los condes en el siglo XVII, debido a su estado ruinoso. También merece la pena visitar la iglesia de San Nicolás, que data de los siglos XVII y XVIII. En su interior se puede contemplar una bellísima pila bautismal del siglo XVI.
El Parque Les Topiaires
En Durbuy encontramos un lugar muy interesante para visitar. Nada menos que el jardín dedicado al arte topiario más grande del mundo (tiene más de 10.000 metros cuadrados de extensión). Se trata del Parque Les Topiaires (Rue Haie Himbe, 1), situado junto al Castillo de la ciudad, en la ribera del río Ourthe. Visitarlo en cualquier época del año es todo un espectáculo. Allí el visitante podrá deleitarse con las magníficas esculturas vegetales que creó Albert Navez. Más de 250 figuras realizadas sobre todo con boj, aunque también con tejos, acebos, cipreses y laurel. Y es que pasear por los senderos de este espectacular jardín hará las delicias de grandes y pequeños. Se pueden contratar visitas guiadas para grupos de entre 10 y 50 personas. En el acceso al parque hay una tienda de recuerdos y también una cafetería en la que es posible tomar un café disfrutando de unas excelentes vistas de la ciudad.
Horario: todos los días, de 10:00 A 18:00 h. Cerrado en enero. En febrero solo abre los fines de semana.
Tel.: 0032 (0) 86 21 90 75
Web: http://www.topiairesdurbuy.be Email: m.evrard@topiairesdurbuy.be
Precio: entrada general: 4,50 €. Niños, de 6 a 12 años: 1 €. Menores de 5 años, gratis.
La Halle aux Blés, un edificio histórico
Es una de las construcciones con mayor historia de la ciudad. Construido antes del siglo XIV (las primeras menciones encontradas datan del año 1380), el edificio de la Halle aux Blés (Rue Comte d’Ursel) fue utilizado durante décadas como almacén de trigo, aunque después también se destinó a ser la sede de las actividades judiciales y administrativas de la ciudad. También fue utilizado como mercado público en algún momento de la historia. Hoy se organizan en el edificio diversas exposiciones temporales. Aunque desde sus orígenes ha experimentado diferentes cambios y reconstrucciones (por ejemplo en los siglos XVI y XVIII), fue restaurado por última vez en el año 2005, cuando se le otorgó la imagen que tiene hoy en día, y que conserva la esencia original del edificio, con su entramado de madera a dos aguas en la cubierta. Y, aunque actualmente es propiedad de la ciudad de Durbuy, forma parte desde el año 1993 del Patrimonio de la región belga de Valonia. Web: http://www.halleauxbles.be
La pared rocosa de La Falize
Los apasionados por la naturaleza tienen un aliciente añadido para viajar a Durbuy, ya que la ciudad se encuentra inmersa en un paraje natural de gran belleza y que ofrece múltiples posibilidades a la hora de realizar excursiones. Junto a Durbuy está la destacada pared rocosa de La Falize, con unos 300 millones de años de antigüedad, que marca la orografía de un terreno especialmente propicio para la práctica de deportes y actividades al aire libre. El senderismo es una de ellas pues el entorno de Durbuy está repleto de bosques de rica fauna y flora que dan lugar a unos 175 kilómetros de senderos y caminos perfectos para recorrer a pie o en bicicleta de montaña. En estos paseos se puede descubrir una flora rica y particular, con numerosas especies autóctonas. Toda una experiencia que permite al visitante estar en pleno contacto con la naturaleza. También se pueden practicar deportes de aventura como el rafting o el kayak, o visitar algunas de las cuevas que hay por los alrededores, como la cueva Coléoptère, en Juzaine, o la de Bohon.
La fábrica de mermeladas artesanales Saint-Amour
Una de las experiencias que no pueden faltar al turista que visita Durbuy es la experiencia gastronómica, ya que en la ciudad se producen de forma artesanal diversos manjares y delicatesen. Como las mermeladas artesanales Saint Amour, cuya fábrica está abierta al público y supone una interesante visita. Se trata de un negocio de artesanos que se ha transmitido de generación en generación durante años. En la fábrica (Rue Saint-Amour, 13.) transforman la fruta de temporada, recogida en huertos de la zona, en riquísimas mermeladas y confituras totalmente naturales. La visita a la fábrica incluye el visionado de una película de 8 minutos que cuenta cómo se elaboran las mermeladas. Y, después, se pueden comprar los productos en la tienda que está junto a la fábrica. Además de más de 40 variedades de mermelada, el producto estrella, también se elaboran diversas jaleas de flores y de frutas del bosque, vinagres aromatizados y productos medicinales como aceites para masajes y bálsamo de caléndula. Además, cuentan con otra tienda en Durbuy, en Rue Eloy, 7.
Horario: Fábrica y tienda: abre todos los días, de 10:00 a 18:00 h., excepto los lunes de octubre a marzo.
Tienda Rue Eloy: días de diario, de 13:30 a 18:00 h. (miércoles cerrado). Fines de semana y festivos, de 10:00 a 18:00 h.
Tel: +32 (0) 86 21 12 76
Precio: entrada gratuita.
Weris y el museo de los Megalitos
Es uno de los pueblos más bonitos de los alrededores de Durbuy y ya solo por eso merecería una visita. Una pequeña aldea rural, con casas de piedra y madera y un castillo-granja que data del siglo XVII. Pero es que, además, alberga el destacado Museo de los Megalitos y el Centro de Exposiciones de Weris, en el que se reúne interesante documentación sobre la época prehistórica. El pueblo está a tan solo 13 kilómetros de Durbuy, en medio de un sorprendente paisaje que combina los prados y los bosques, y allí se pueden contemplar impresionantes dólmenes y otros monumentos megalíticos.
El Laberinto de Barvaux
Los más pequeños encontrarán el paraíso muy cerca de Durbuy, a unos 8 kilómetros. Se trata del Laberinto de Barvaux, en la población de Barvaux sur Ourthe, un magnífico parque de atracciones que cambia de tema cada temporada y que se ameniza con nuevos espectáculos. El laberinto se encuentra en un campo de maíz de unas 2 hectáreas de extensión. Incluye una zona para los niños más pequeños, de 3 a 8 años, además de huertos biológicos, un didáctico campo de calabazas, y un laberinto pedagógico de la biodiversidad.
Horario: de 10.00 a 19.00 h.
Última entrada a las 17.00 h.
Precios: adultos, 13 €. Menores de 1,50 m, 10 €. Menores de 3 años, gratis.
Las grutas de Hotton
Hotton está a una media hora en coche desde Durbuy, y allí se pueden visitar las Grutas de Hotton, uno de los tesoros del patrimonio natural de la región de Valonia. Las cuevas que fueron descubiertas en 1958. Se trata de un abismo de unos 40 metros, formado por intrincadas galerías subterráneas llenas de estalactitas y estalagmitas, torrentes subterráneos y cuevas de cerca de 35 metros de altura (de las más altas de Bélgica). A la hora de acceder a las cuevas hay visitas guiadas de una hora de duración en varios idiomas.
Tel. de información: 00 32 (0) 84 46 60 46.
Web: www.grottesdehotton.be
Email: info@grottesdehotton.be
Lieja, un importante enclave cultural y comercial
Esta importante ciudad belga, la quinta más grande, está próxima a los límites del país con Alemania y Países Bajos, en la zona francófona. Dista 33 kilómetros de Durbuy, por lo que, si el visitante dispone de tiempo, es recomendable acercarse hasta Lieja para descubrir sus mil matices. La ciudad, atravesada por el río Mosa, tiene mucho que enseñar. Además de sus muchos museos –el Museo Curtius de arqueología es uno de los más destacados-, la cultura se refleja en otros aspectos de la ciudad. En Lieja encontramos el Teatro de la Plaza, la Ópera de Valonia y la Orquesta Filarmónica de Lieja.
Redactor :
Marion Rouillot
