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Las Casas Colgadas y el Museo de Arte Abstracto Español
La ciudad de Cuenca ha crecido mucho a lo largo de los años. En la actualidad, la mayor parte de sus habitantes residen en la “zona nueva”, situada fuera del cinturón de ríos que rodea a la parte más antigua. Caminar por las callejuelas de este lugar nos hace regresar a tiempos pasados, hace ya muchos siglos… Tiempos en los que se edificaron construcciones tan curiosas como las Casas Colgadas. Situadas sobre la Hoz (cañón) del río Huécar, se trata de un conjunto de tres edificios cuyo origen se remonta al siglo XV. Dos de las casas están ocupadas por el Museo de Arte Abstracto Español – Fundación Juan March (C/Canónigos, s/n), que alberga una de las colecciones de arte de vanguardia español más importantes del mundo. En el año 1966 las dos casas fueron reconstruidas para acoger la colección, siendo el inicio de un museo que se inauguró gracias a la colaboración de Fernando Zóbel y Gustavo Torner.
Horarios: de martes a viernes, de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 h. Domingos, de 11:00 a 14:30 h.
Precio de la entrada: general, 3 €. Reducida, 1,50 €.
Más información: http://www.march.es/arte/cuenca/ Tel.: +34 969 21 29 83
La Plaza Mayor, arquitectura histórica
Si accedemos a Cuenca por el Puente de Hierro (uno de los accesos más populares por su belleza), tras pasar por las Casas Colgadas podremos disfrutar de muchos recorridos, cada uno con más encanto que el anterior. Pero lo más probable es que terminemos por llegar a la Plaza Mayor, el centro neurálgico de la Cuenca antigua y uno de sus rincones más impresionantes. Además de su belleza arquitectónica, creada por edificios tan hermosos como el Ayuntamiento barroco (construido en el siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III) y su arcada de tres ojos, la Plaza Mayor es también famosa por su animado ambiente. Las fachadas de las casas que la rodean están pintadas de colores, creando un bello efecto. En esta plaza también es posible admirar un precioso edificio con fachada de color rosado: el Convento de las Petras, que data del siglo XVI. La curiosa forma irregular de esta plaza y sus coloridas casas hacen de ella una de las más bonitas de toda España.
La Catedral y el Palacio Episcopal
El edificio más impresionante de Cuenca es probablemente la majestuosa Catedral de Nuestra Señora de Gracia, también conocida bajo el nombre de Catedral de Santa María y San Julián. Se trata de un espectacular templo gótico que data del siglo XII. A lo largo de los siglos la construcción fue renovándose con añadidos de distintas épocas, con lo que su estructura también muestra hoy día elementos propios del Renacimiento y el Barroco. La Catedral se encuentra en la Plaza mayor de Cuenca y en ella destacan el Transparente, las capillas laterales y el Arco de Jamete, así como algunas vidrieras abstractas realizadas por artistas del siglo XX.
Precio de la entrada: 2,80 €.
Más información: http://www.turismocastillalamancha.com/arte-cultura/monumentos/cuenca/catedral-de-nuestra-senora-de-gracia/
Junto a la Catedral y formando parte del conjunto histórico –artístico podemos visitar el Museo Diocesano Catedralicio, que ocupa las dependencias del Palacio Episcopal (C/Obispo Valero, 3). El museo alberga la mayor colección de arte sacro de la provincia de Cuenca.
Horarios: de martes a sábado, de 10:00 a 13:00 y de 16:00 a 18:00 h. Domingos y festivos, de 10:00 a 13:00 h.
Precio de la entrada: Museo, 2,5 €.
Museo y Catedral, 5 €.
Iglesias templarias… Y un rincón con “secreto”
La Catedral no es el único templo de interés histórico y artístico de la ciudad. Además de otras bellas iglesias como la de San Nicolás, la de San Andrés, la de San Miguel…, en Cuenca podemos visitar los restos de un lugar muy especial. Se trata de las ruinas de la Iglesia de San Pantaleón de Jerusalén, que al parecer fue construida por los Caballeros Templarios allá por el siglo XII. Aunque del templo solo quedan paredes a medio derruir, en su interior hay un lugar lleno de encanto y poesía que muchos viajeros desconocen: el Jardín de los Poetas, donde descansa la estatua del vate Federico Muelas. Mucha atención, porque encima de la estatua se puede ver un pequeño orificio abierto en el muro de ladrillo cuya silueta remeda a la de la Virgen María con el Niño en brazos. El famoso pintor surrealista René Magritte reprodujo la imagen en muchos de sus inquietantes lienzos, tras quedar impresionado ante su visión. Desde el año 2007, el Jardín permanece cerrado por motivo de las excavaciones que se empezaron a realizar para sacar a la luz la Iglesia de San Gil.
Una ciudad rodeada de puentes
El casco antiguo de Cuenca está rodeado y protegido por las hoces (cañones) creadas por dos ríos, el Júcar y el Huécar. Siendo así, es lógico que también sea una ciudad donde los puentes tienen una importancia singular. De bella estética y todavía en uso, un paseo por Cuenca no puede dejar de recorrer estas etéreas pasarelas. El Puente de San Pablo es el más popular; también recibe el nombre de Puente de Hierro y forma parte del conjunto Patrimonio de la Humanidad. Aunque se trata de una bella estructura lo cierto es que no es el original: este, levantado en el siglo XVI, se derrumbó hace mucho tiempo para ser vuelto a construir en el año 1902. La pasarela salva el cañón del río Huecar y desemboca directamente en las Casas Colgadas. Sobre este mismo río se alza el Puente de la Trinidad, mientras que para atravesar el río Júcar hay que caminar sobre el Puente de San Antón, el más antiguo de la ciudad (siglo XVII).
El Convento de San Pablo: las mejores vistas
Si a un lado del Puente de Hierro se encuentran las Casas Colgadas de Cuenca, al otro podemos admirar un conjunto de edificios que no se quedan atrás en cuanto a historia y atractivo. Se trata del Convento de San Pablo, actualmente Parador Nacional de Cuenca y desde donde el viajero podrá obtener la mejor panorámica de la Hoz del Huécar y las Casas Colgadas. Construido en el siglo XVI, en su interior alberga una iglesia gótica (la Iglesia de San Pablo) que actualmente hace las funciones de museo: el Espacio Torner, donde se puede contemplar una magnífica colección de arte contemporáneo.
El Recreo Peral, naturaleza urbana
Si nuestros ojos y nuestro espíritu están ya llenos de arte y arquitectura, un paseo por la naturaleza más cercana será lo mejor para terminar la jornada. Para ello se puede recorrer el paseo que va por la orilla del Júcar, que recorre la zona conocida como Recreo Peral. Partiendo desde el casco antiguo hay que atravesar el Puente de San Antón, y caminar hasta llegar al Santuario de las Angustias, construido en el siglo XVII. Las vistas sobre la ciudad que se pueden ver desde este lugar son impresionantes. Otra opción es continuar por el Júcar hasta llegar a la playa artificial, un refrescante rincón para el verano.
La Ciudad Encantada, magia en la naturaleza
Su nombre es más que descriptivo: realmente, la naturaleza parece encantada o hechizada en este increíble paraje. Situada entre Uña y Villalba de la Sierra, la Ciudad Encantada es un conjunto de formaciones rocosas a las que la erosión ha dotado de formas caprichosas, dignas de un lienzo surrealista o una película de ciencia-ficción. La Ciudad Encantada está declarada Sitio Natural de Interés Nacional, y sus formaciones están señalizadas con sus respectivos nombres: los Barcos, el Perro, el Elefante… El Paraje de la Ciudad Encantada se encuentra a unos 22 kilómetros de la capital.
Más información: http://turismo.cuenca.es/portal/lang__es/rowid__126755,22331/dTabID__1/tabid__9358/Default.aspx
Las Torcas de Palancares, agua a todo color
A solo 20 kilómetros de Cuenca nos espera otro impresionante paraje natural. Se trata del paraje de las Torcas de Palancares, formado por una serie de enormes depresiones o “agujeros” en el terreno, de entre treinta y quinientos metros de diámetro. Algunas de estas depresiones están llenas de agua, formando lagunas con colores increíbles: azules y verdes que parecen imposibles. Las Torcas están dispersas en un territorio de unos 6 kilómetros cuadrados, en el que se reparten alrededor de veinte depresiones de distintos nombres: Toca del Lobo (una de las más hermosas), Torca Larga (la más grande), Torca Rubia… Este bello enclave se encuentra cerca de la localidad de Mohorte.
Redactor :
Marion Rouillot
