Localidad de Ia (South Aegean)

grecia

Presentación

Oía es una pequeña localidad de 3.370 habitantes situada en la isla de Thira, en el archipiélago de Santorini. Bañada por el mar Mediterráneo es uno de los lugares más privilegiados de la tierra. Durante los siglos XIX y XX, Oía disfrutó de una gran prosperidad gracias a su puerto marítimo, puerto de paso entre Alejandría y Rusia. Aún hoy quedan huellas que recuerdan las épocas de esplendor de la localidad.
Oía ofrece al visitante una de las imágenes típicas en las que se piensa cuando se habla de Grecia. Un pequeño pueblo compuesto de casas blancas con detalles azules descendiendo por la colina. Esta es exactamente la primera impresión que se tendrá del pueblo.
El tiempo en Oía es claramente mediterráneo, con inviernos suaves y húmedos y veranos más largos, calurosos y secos.
Oía se encuentra en el huso horario GMT+2, la moneda es el euro.

La localidad de Ia pertenece (de mayor a menor) a la periferia South Aegean y a la prefectura Cyclades.

Visitas destacadas

Las casas del capitán

Durante los siglos XIX y XX Oía fue una ciudad próspera en la que el comercio marítimo y el puerto eran su principal fuente de ingresos. No es de extrañar que las mejores mansiones de la localidad pertenecieran a grandes capitanes marítimos. Aún se conservan hoy en día dos de estas mansiones que no sólo se caracterizan por su arquitectura y belleza, sino que también se encuentran situadas en las mejores zonas de la ciudad, desde las que se consiguen las mejores vistas del mar, el puerto y el resto de la isla.
Estas construcciones se caracterizan por tener techos muy altos y los exteriores cubiertos de piedra volcánica combinada con mármol. Los edificios terminan en terrazas planas para disfrutar de las vistas y el buen tiempo, en lugar de tener la forma redondeada típica de la isla. La primera de estas mansiones ofrece la mejor vista, inspirada en las mansiones del renacimiento, se construyó en 1864 en lo alto de la colina. El edificio mantiene actualmente los rasgos principales de la construcción original y se ha transformado en un hotel en el que el visitante se siente como un verdadero capitán. La segunda mansión de la época que se conserva, se ha transformado en un restaurante, y se encuentra en el centro de la localidad.

Museo marítimo

El museo marítimo de Oía se encuentra ubicado en una mansión del siglo XIX a las afueras de la localidad y muestra la historia naval de la isla de Thira. La mansión que aloja al museo perteneció a Minas Nomikos, el abuelo de Antonis Dakoronias, un capitán de la marina que fundó el museo en 1951.
La colección de museo se compone de algunas muestras de los baúles utilizados para los marineros durante las travesías, antiguos equipos marítimos, dibujos y patrones de barcos, fotografías que muestran barcos, marineros y costumbres de la época de esplendor de Oía y una biblioteca que contiene los registros de entradas y salidas, y del comercio realizado en Thira, así como libros que cuentan la historia de la marina griega. Estos documentos tienen gran valor y son unas de las piezas más preciadas del museo. También se pueden contemplar impresionantes réplicas de algunos de los buques más destacados del siglo XX.
Cada una de las piezas expuestas en el museo tiene una explicación detallada sobre su uso y procedencia, por lo que se puede recorrer y comprender sin necesidad de los servicios de un guía.
Dirección: Eparchiaki Odos Firon-Ias, Oía, Grecia.
Horario: 10:00-14:00 y 17:00-20:00.
Precio: 3 euros.
Teléfono: +30 22860 71156
e-mail: lounom@hol.gr

Catedral de Oía

La catedral de Oía contiene todos los elementos esenciales de las iglesias ortodoxas. Lo primero que debe tener presente el visitante es que toda iglesia ortodoxa debe tener decorados cada centímetros de pared y techo con mosaicos o pinturas, algo que otorga gran belleza al interior de estas iglesias. En el caso de la catedral de Oía, estas pinturas están realizadas por artistas locales.
En el exterior la catedral es un edificio típico de color blanco inmaculado con cúpula redondeada de color azul, que hace que no destaque del resto de las casas de la localidad. Solamente una pequeña cruz blanca en lo alto, y el campanario dan alguna pista de la naturaleza del edificio antes de entrar en él.
La catedral de Oía es uno de los lugares más tranquilos de la isla, en ella se respira espiritualidad y se puede aprovechar la visita para descansar del bullicio de la isla y encontrar un poco de paz. La iglesia se encuentra en el centro de Oía, en la calle donde los turistas acuden a disfrutar de la puesta de sol y de las noches cálidas, por lo que la catedral no recibe muchas visitas y es más fácil disfrutar de ella.
Dirección: Eparchiaki Odos Firon-Ormou Perissis, Oía, Grecia.
Precio: gratis.

Recorrer las calles de Oía

Pasear por Oía es pasear por toda la tradición y cultura de Grecia en unas cuantas calles. La localidad se mantiene casi impermeable a la multitud de turistas que la visitan cada año y sigue ofreciendo su cara más tradicional, típicamente griega. Al encontrarse en una colina, las calles son estrechas, empinadas y retorcidas. Nunca sabes qué te encontrarás al doblar una esquina, puede ser otra vuelta más en la calle, un perro dormitando al sol o unas fantásticas vistas del mar. Cualquiera de las opciones es bella, muestra el carácter de un pueblo y sorprende al visitante.
Las paredes de color blanco con tejados y detalles en azul dan paso a patios llenos de color gracias a las flores y plantas que los habitantes cultivan, en ocasiones son plantas que les dan alimento como pimientos o limones.
El paseo por Oía debe terminar al atardecer, ya que esta localidad ofrece una de las mejores puestas de sol del mundo. Según el sol parece caer en el mar los rayos iluminan las callejuelas y hacen que cambie el color de las fachadas, parece un espectáculo de luz artificial pero que sólo la naturaleza puede provocar.

La caldera volcánica

Cuando se visita Oía hay que tener presente en todo momento que se encuentra en la caldera de un volcán. Un volcán que hace más de tres mil años produjo una de las mayores erupciones de la historia y que destruyó la mayoría de los asentamientos minoicos que disfrutaban de gran poder y riqueza en aquella época pero que formó una de las islas más extrañas y bellas del planeta al rellenarse el cráter con el agua del mar Egeo.
Oía se encuentra en la cima de la colina, en lo más alto de la caldera del volcán, por lo que sus acantilados son los más altos de la isla y el mar parece encontrarse a muchos kilómetros de distancia. Este es el motivo por el que el mirador de Oía sea el más visitado de la isla, desde él se contempla el mar de agua cristalina, el cráter del volcán con algunas casas blancas en él y la fantástica puesta de sol que ofrece esta isla.
Se puede realizar una excursión para visitar el volcán, para lo que hay que pagar 2 euros y es recomendable calzado cómodo y cerrado ya que los caminos de ascenso están compuestos de piedras y gravilla.

Fira

Fira, la capital de la isla, es una localidad de casas blancas y callejuelas empinadas que descienden por la ladera de la montaña hasta el mar. Una de las visitas más interesantes en esta ciudad es el antiguo puerto, situado a los pies del acantilado, no por el puerto en sí, sino por la aventura que supone descender hasta él. No existe carretera, por lo que el descenso se debe realizar a pie, en teleférico o a lomos de un burro, transporte típico en las islas griegas. El precio del viaje en teleférico es de 4 euros y el descenso en burro cuesta 5 euros.
Desde Oía se debe coger la carretera Epar. Od. Firon-Ias, el trayecto dura poco más de 20 minutos.

Disfrutar de un día de playa

Uno de los principales atractivos de la isla de Thira son sus playas, por lo que no debemos olvidar reservar al menos un día para descansar en la playa sin pensar en nada más. Al tratarse de una isla volcánica, las playas tienen arena de color negro, que contrasta con el blanco de las casas y el azul intenso del mar. La playa de Kamari, con 8 kilómetros de extensión, es una de las más visitadas, en ella se puede disfrutar del baño y practicar deportes acuáticos. En el paseo marítimo se pueden encontrar todo tipo de hoteles, bares, restaurantes y tiendas.
Tomando la Epar. Od. Firon-Ias hay que recorrer 19 kilómetros.

Imerovigli

Imerovigli es un pequeño pueblo tranquilo situado al norte de Fira sobre un alto acantilado que ofrece muy buenas vistas de la isla, del volcán y el mar. De hecho, desde esta localidad antiguamente se vigilaba la llegada de los piratas que se acercaban con intención de atacar la isla. El pueblo está construido a imagen y semejanza de sus vecinos, en la ladera de la montaña, con casas de color blanco y tejados azules.
Desde Oía se debe coger la carretera Epar. Od. Firon-Ias y recorrer 9 kilómetros hacia el sur, el trayecto dura aproximadamente 13 minutos.

Thirasia

Thirasia es una pequeña isla de 9 kilómetros cuadrados situada frente a las costas de Oía que se mantiene casi virgen y sin apenas habitantes. La ciudad principal de esta isla es Manolas, que se caracteriza por sus casas pintadas en muchos colores, contrastando con el blanco habitual de la zona. A parte de Manolas, los atractivos de la isla son sus playas y su naturaleza.
Para visitar la isla se debe contratar una excursión, ya que no hay servicio de transporte regular que llegue hasta ella. Desde el puerto de Ammoudi parten estas excursiones que suelen incluir la visita al volcán. El precio del billete estándar es de 30 euros.

Redactor :

¿Te gusta? Compártelo!

Cifras

Código del país :
GR
Código postal :
847-02
Latitud :
36.46190
Longitud :
25.37589
Huso horario :
Europe/Athens
Universal Time :
UTC+2
Horario de verano :
Y

Ciudades próximas

Booking.com

Únete a nosotros !

¿Cómo llegar?

En avión: el aeropuerto de Santorini se encuentra a 17 kilómetros de distancia de Oía. Este aeropuerto recibe vuelos regulares desde Atenas de las compañías aéreas Olympic Airways y Aegean Airlines, la duración del vuelo es de 30 minutos aproximadamente. También llegan vuelos charter desde algunas ciudades europeas.
Desde el aeropuerto parten autobuses hasta Fira, aunque la mayoría de los hoteles de la isla ofrecen transporte desde el aeropuerto.
Por carretera: desplazarse por carretera en la isla es lo más adecuado, alquilar un coche permite recorrerla sin horarios ni trayectos establecidos, lo que hará la experiencia mucho más bonita.
Si se decide coger un taxi debe ser algo puntual, no es muy recomendable. El precio entre Fira y Oía es de unos 15 euros.
En autobús: los horarios de autobús pueden variar sin previo aviso, por lo que es importante estar atento. El precio de los trayectos varía en función de la distancia, pero el billete más caro es de 2,5 euros. Todas las líneas parten desde Fira.
En barco: al tratarse de una isla el barco será necesario para desplazarse a las islas cercanas, aunque lo más recomendable es contratar una excursión que recorra varios puntos de interés.
En la ciudad: la localidad de Oía es pequeña, con calles estrechas y empinadas que deben recorrerse a pie o en burro, pero siempre olvidando el coche.

Localidad de Ia (South Aegean)

grecia

Presentación

Oía es una pequeña localidad de 3.370 habitantes situada en la isla de Thira, en el archipiélago de Santorini. Bañada por el mar Mediterráneo es uno de los lugares más privilegiados de la tierra. Durante los siglos XIX y XX, Oía disfrutó de una gran prosperidad gracias a su puerto marítimo, puerto de paso entre Alejandría y Rusia. Aún hoy quedan huellas que recuerdan las épocas de esplendor de la localidad.
Oía ofrece al visitante una de las imágenes típicas en las que se piensa cuando se habla de Grecia. Un pequeño pueblo compuesto de casas blancas con detalles azules descendiendo por la colina. Esta es exactamente la primera impresión que se tendrá del pueblo.
El tiempo en Oía es claramente mediterráneo, con inviernos suaves y húmedos y veranos más largos, calurosos y secos.
Oía se encuentra en el huso horario GMT+2, la moneda es el euro.

La localidad de Ia pertenece (de mayor a menor) a la periferia South Aegean y a la prefectura Cyclades.

Visitas destacadas

Las casas del capitán

Durante los siglos XIX y XX Oía fue una ciudad próspera en la que el comercio marítimo y el puerto eran su principal fuente de ingresos. No es de extrañar que las mejores mansiones de la localidad pertenecieran a grandes capitanes marítimos. Aún se conservan hoy en día dos de estas mansiones que no sólo se caracterizan por su arquitectura y belleza, sino que también se encuentran situadas en las mejores zonas de la ciudad, desde las que se consiguen las mejores vistas del mar, el puerto y el resto de la isla.
Estas construcciones se caracterizan por tener techos muy altos y los exteriores cubiertos de piedra volcánica combinada con mármol. Los edificios terminan en terrazas planas para disfrutar de las vistas y el buen tiempo, en lugar de tener la forma redondeada típica de la isla. La primera de estas mansiones ofrece la mejor vista, inspirada en las mansiones del renacimiento, se construyó en 1864 en lo alto de la colina. El edificio mantiene actualmente los rasgos principales de la construcción original y se ha transformado en un hotel en el que el visitante se siente como un verdadero capitán. La segunda mansión de la época que se conserva, se ha transformado en un restaurante, y se encuentra en el centro de la localidad.

Museo marítimo

El museo marítimo de Oía se encuentra ubicado en una mansión del siglo XIX a las afueras de la localidad y muestra la historia naval de la isla de Thira. La mansión que aloja al museo perteneció a Minas Nomikos, el abuelo de Antonis Dakoronias, un capitán de la marina que fundó el museo en 1951.
La colección de museo se compone de algunas muestras de los baúles utilizados para los marineros durante las travesías, antiguos equipos marítimos, dibujos y patrones de barcos, fotografías que muestran barcos, marineros y costumbres de la época de esplendor de Oía y una biblioteca que contiene los registros de entradas y salidas, y del comercio realizado en Thira, así como libros que cuentan la historia de la marina griega. Estos documentos tienen gran valor y son unas de las piezas más preciadas del museo. También se pueden contemplar impresionantes réplicas de algunos de los buques más destacados del siglo XX.
Cada una de las piezas expuestas en el museo tiene una explicación detallada sobre su uso y procedencia, por lo que se puede recorrer y comprender sin necesidad de los servicios de un guía.
Dirección: Eparchiaki Odos Firon-Ias, Oía, Grecia.
Horario: 10:00-14:00 y 17:00-20:00.
Precio: 3 euros.
Teléfono: +30 22860 71156
e-mail: lounom@hol.gr

Catedral de Oía

La catedral de Oía contiene todos los elementos esenciales de las iglesias ortodoxas. Lo primero que debe tener presente el visitante es que toda iglesia ortodoxa debe tener decorados cada centímetros de pared y techo con mosaicos o pinturas, algo que otorga gran belleza al interior de estas iglesias. En el caso de la catedral de Oía, estas pinturas están realizadas por artistas locales.
En el exterior la catedral es un edificio típico de color blanco inmaculado con cúpula redondeada de color azul, que hace que no destaque del resto de las casas de la localidad. Solamente una pequeña cruz blanca en lo alto, y el campanario dan alguna pista de la naturaleza del edificio antes de entrar en él.
La catedral de Oía es uno de los lugares más tranquilos de la isla, en ella se respira espiritualidad y se puede aprovechar la visita para descansar del bullicio de la isla y encontrar un poco de paz. La iglesia se encuentra en el centro de Oía, en la calle donde los turistas acuden a disfrutar de la puesta de sol y de las noches cálidas, por lo que la catedral no recibe muchas visitas y es más fácil disfrutar de ella.
Dirección: Eparchiaki Odos Firon-Ormou Perissis, Oía, Grecia.
Precio: gratis.

Recorrer las calles de Oía

Pasear por Oía es pasear por toda la tradición y cultura de Grecia en unas cuantas calles. La localidad se mantiene casi impermeable a la multitud de turistas que la visitan cada año y sigue ofreciendo su cara más tradicional, típicamente griega. Al encontrarse en una colina, las calles son estrechas, empinadas y retorcidas. Nunca sabes qué te encontrarás al doblar una esquina, puede ser otra vuelta más en la calle, un perro dormitando al sol o unas fantásticas vistas del mar. Cualquiera de las opciones es bella, muestra el carácter de un pueblo y sorprende al visitante.
Las paredes de color blanco con tejados y detalles en azul dan paso a patios llenos de color gracias a las flores y plantas que los habitantes cultivan, en ocasiones son plantas que les dan alimento como pimientos o limones.
El paseo por Oía debe terminar al atardecer, ya que esta localidad ofrece una de las mejores puestas de sol del mundo. Según el sol parece caer en el mar los rayos iluminan las callejuelas y hacen que cambie el color de las fachadas, parece un espectáculo de luz artificial pero que sólo la naturaleza puede provocar.

La caldera volcánica

Cuando se visita Oía hay que tener presente en todo momento que se encuentra en la caldera de un volcán. Un volcán que hace más de tres mil años produjo una de las mayores erupciones de la historia y que destruyó la mayoría de los asentamientos minoicos que disfrutaban de gran poder y riqueza en aquella época pero que formó una de las islas más extrañas y bellas del planeta al rellenarse el cráter con el agua del mar Egeo.
Oía se encuentra en la cima de la colina, en lo más alto de la caldera del volcán, por lo que sus acantilados son los más altos de la isla y el mar parece encontrarse a muchos kilómetros de distancia. Este es el motivo por el que el mirador de Oía sea el más visitado de la isla, desde él se contempla el mar de agua cristalina, el cráter del volcán con algunas casas blancas en él y la fantástica puesta de sol que ofrece esta isla.
Se puede realizar una excursión para visitar el volcán, para lo que hay que pagar 2 euros y es recomendable calzado cómodo y cerrado ya que los caminos de ascenso están compuestos de piedras y gravilla.

Fira

Fira, la capital de la isla, es una localidad de casas blancas y callejuelas empinadas que descienden por la ladera de la montaña hasta el mar. Una de las visitas más interesantes en esta ciudad es el antiguo puerto, situado a los pies del acantilado, no por el puerto en sí, sino por la aventura que supone descender hasta él. No existe carretera, por lo que el descenso se debe realizar a pie, en teleférico o a lomos de un burro, transporte típico en las islas griegas. El precio del viaje en teleférico es de 4 euros y el descenso en burro cuesta 5 euros.
Desde Oía se debe coger la carretera Epar. Od. Firon-Ias, el trayecto dura poco más de 20 minutos.

Disfrutar de un día de playa

Uno de los principales atractivos de la isla de Thira son sus playas, por lo que no debemos olvidar reservar al menos un día para descansar en la playa sin pensar en nada más. Al tratarse de una isla volcánica, las playas tienen arena de color negro, que contrasta con el blanco de las casas y el azul intenso del mar. La playa de Kamari, con 8 kilómetros de extensión, es una de las más visitadas, en ella se puede disfrutar del baño y practicar deportes acuáticos. En el paseo marítimo se pueden encontrar todo tipo de hoteles, bares, restaurantes y tiendas.
Tomando la Epar. Od. Firon-Ias hay que recorrer 19 kilómetros.

Imerovigli

Imerovigli es un pequeño pueblo tranquilo situado al norte de Fira sobre un alto acantilado que ofrece muy buenas vistas de la isla, del volcán y el mar. De hecho, desde esta localidad antiguamente se vigilaba la llegada de los piratas que se acercaban con intención de atacar la isla. El pueblo está construido a imagen y semejanza de sus vecinos, en la ladera de la montaña, con casas de color blanco y tejados azules.
Desde Oía se debe coger la carretera Epar. Od. Firon-Ias y recorrer 9 kilómetros hacia el sur, el trayecto dura aproximadamente 13 minutos.

Thirasia

Thirasia es una pequeña isla de 9 kilómetros cuadrados situada frente a las costas de Oía que se mantiene casi virgen y sin apenas habitantes. La ciudad principal de esta isla es Manolas, que se caracteriza por sus casas pintadas en muchos colores, contrastando con el blanco habitual de la zona. A parte de Manolas, los atractivos de la isla son sus playas y su naturaleza.
Para visitar la isla se debe contratar una excursión, ya que no hay servicio de transporte regular que llegue hasta ella. Desde el puerto de Ammoudi parten estas excursiones que suelen incluir la visita al volcán. El precio del billete estándar es de 30 euros.

Redactor :

¿Te gusta? Compártelo!

Cifras

Código del país :
GR
Código postal :
847-02
Latitud :
36.46190
Longitud :
25.37589
Huso horario :
Europe/Athens
Universal Time :
UTC+2
Horario de verano :
Y

Ciudades próximas

Booking.com

Únete a nosotros !

¿Cómo llegar?

En avión: el aeropuerto de Santorini se encuentra a 17 kilómetros de distancia de Oía. Este aeropuerto recibe vuelos regulares desde Atenas de las compañías aéreas Olympic Airways y Aegean Airlines, la duración del vuelo es de 30 minutos aproximadamente. También llegan vuelos charter desde algunas ciudades europeas.
Desde el aeropuerto parten autobuses hasta Fira, aunque la mayoría de los hoteles de la isla ofrecen transporte desde el aeropuerto.
Por carretera: desplazarse por carretera en la isla es lo más adecuado, alquilar un coche permite recorrerla sin horarios ni trayectos establecidos, lo que hará la experiencia mucho más bonita.
Si se decide coger un taxi debe ser algo puntual, no es muy recomendable. El precio entre Fira y Oía es de unos 15 euros.
En autobús: los horarios de autobús pueden variar sin previo aviso, por lo que es importante estar atento. El precio de los trayectos varía en función de la distancia, pero el billete más caro es de 2,5 euros. Todas las líneas parten desde Fira.
En barco: al tratarse de una isla el barco será necesario para desplazarse a las islas cercanas, aunque lo más recomendable es contratar una excursión que recorra varios puntos de interés.
En la ciudad: la localidad de Oía es pequeña, con calles estrechas y empinadas que deben recorrerse a pie o en burro, pero siempre olvidando el coche.