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Nuestra señora de la Asunción
De estilo gótico tardío, este bello templo fue construido en 1517-1550. Dos años después del incendio de la ciudad, ocurrido en 1515, se puso la primera piedra de esta iglesia católica dedicada a la virgen. Previa al edificio, se hallaba en Most una basílica gótica de tres naves del siglo XIII, de la original se ha conservado solo su cripta oriental y la muralla perimetral interna de la torre oeste. La restauración del edificio que puede verse en la actualidad fue confiada al arquitecto Jakub Heilmann de Schweinfurt, que diseñó la iglesia con tres naves y presbiterio pentagonal, con una torre cuadrada y una galería en la fachada, el nártex en la pared norte y la sacristía al noroeste. En la segunda década del siglo XVI se terminaron las bóvedas de las capillas y se colocaron las bóvedas de crucería. Alrededor de 1550 se crearon portales ya en estilo renacentista. Tras el incendio de la ciudad, la iglesia fue destruida parcialmente de nuevo y se estuvo reparando durante años posteriores hasta que en 1650 fue cubierta con un techo nuevo.
Una iglesia sobre las vías del tren
El templo se encuentra al norte de Most, a 1 km al oeste de la estación de ferrocarril y junto a un lago en el que se refleja su imagen. También se halla al lado del Hospital y la iglesia del Espiritu Santo. Este emplazamiento “artificial” es uno de los datos más curiosos que rodean la historia de Nuestra Señora de la Asunción. Durante los años en que la localidad original fue desmantelada, no se sabía qué hacer con este importante edificio, por lo que finalmente se optó por una solución original (aunque bastante cara): trasladarla como un todo hasta su emplazamiento actual sobre las vías del tren a unos cientos de metros de distancia, en un recorrido de 841 metros exactamente. Así se la rescató de la demolición. Hoy se halla muy próxima a la Iglesia del Espíritu Santo y al hospital barroco del mismo nombre. El templo de Nuestra Señora de la Asunción está registrada en el Libro Guinness de los récords como el objeto (edificio en este caso) más pesado transportado nunca a través de las vías de un ferrocarril. El día 8 de febrero de 2010 fue declarado Monumento Cultural de Interés Nacional.
El castillo de Hněvín
En la colina Hněvín se encuentra esta fortificación que hoy se puede visitar y en donde también se puede comer, ya que una de sus torres se ha convertido en restaurante. Los distintos estudios arqueológicos muestran que los primeros restos del castillo datan del siglo IX, pero la construcción actual se fecha en el siglo XII. Su primer propietario fue Vaclav I, pasando sucesivamente por distintas generaciones de esta dinastía hasta que en 1459 fue a manos de Jiri de Podebrady como rúbrica de un importante tratado de paz. En 1482 este lugar fue el famoso centro de reunión de la princesa de Sajonia con rey Vladislav. La fecha histórica marca la alianza y unión de checos y sajones durante siglos. Durante el reinado de Rudolf II, el alquimista Kelley Eduard, de origen inglés, y el griego Marek Mamugny, estuvieron a las órdenes de este monarca y vaticinaron la desaparición de la ciudad de Most (algo que ocurrió realmente durante el siglo XX). Hoy se puede ver en el castillo una exposición sobre estos personajes, mitad científicos mitad magos, y participar en algunos de los talleres que ponen en práctica “teorías” sobre teletransportación, utilización de la piedra filosofal para la creación de oro y otros excitantes trucos… Todo en el patio central del castillo.
El hospital barroco del Espíritu Santo
La ciudad construyó su hospital frente a la muralla en el primer tercio del siglo XIV, en la carretera hacia Praga. Pero del edificio original ya no queda nada y el que se levanta en la actualidad está fechado en el año 1723. El hospital se encuentra junto a la pequeña iglesia del Espíritu Santo y también se ha emplazado junto a él la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. La colocación de este último edificio ha causado graves daños en el hospital, ya que la excavación de la zanja para cimentar la iglesia ha producido una gran grieta en el muro periférico del hospital. También se ha resquebrajado el techo abovedado de esta parte. Además, la falta de mantenimiento tiene como origen que las vigas de sustentación se encuentren en muy mal estado, por lo que ha sido necesario sustituir todas las de madera en los techos, así como los pilares por otros nuevos. La fachada principal está cubierta por numerosos ventanales y las esquinas decoradas por pilastras, también en su parte central. El interior fue reconstruido en los años 90 del pasado siglo y adaptados a sus nuevas necesidades. Por su valor simbólico e histórico este bonito edificio bien merece una visita.
Vasos ornamentales y esculturas
En un pequeño parque frente al Museo Regional quedan muchos de los vasos ornamentales en piedra que antiguamente decoraban el ala del claustro del monasterio que se hallaba junto a la iglesia de San Francisco Serafino. En 1964 estos vasos fueron desmontados junto con las esculturas del edificio para salvarlos en la demolición de aquella iglesia barroca edificada en 1639. Otro de los símbolos de Most es la estatua de San Juan Nepomuceno, patrono de la ciudad. Se eleva sobre una base ornamental de estilo barroco. Es una bonita escultura realizada en piedra, como también lo es la de San Prokop, que luce la mitra y el bastón de obispo. El brazo derecho levanta delicadamente su capa con un motivo decorativo de hojas. Es, como la estatua de San Juan Nepomuceno, una escultura barroca de alrededor de 1723 de gran calidad y autor desconocido. Las estatuas de los “expiadores de pecados” se colocaron en junio de 2007 en el pasillo de la iglesia del Espíritu Santo. Están realizadas en piedra arenisca y su estilo evoca las obras del famoso escultor barroco, Matyáš Bernard Braun. Según algunas fuentes, podrían deberse al taller de Karel Waitzmann.
Plazas con fuentes y columnas alegóricas
En memoria de las más de 1.100 víctimas de la peste negra en Most y sus alrededores sucedida en el año 1680, se erigió en la 1ª plaza, delante del ayuntamiento, una columna creada por el escultor italiano Pietro de Toscana. Cerca de la columna de la peste hay una fuente ornamental renacentista que ha ocupado distintos emplazamientos a lo largo de los últimos años (como casi todos los monumentos de Most). Fue construida hace 422 por el maestro Vincenc Petrasch (Petráš). El material elegido fue la piedra arenisca procedente de Osek, extraída de la cantera local de Salesiánská.
Grupo escultórico de San Juan de Nepomuceno
De autor también desconocido, se trata de una excelente pieza escultórica compuesta para una vista frontal. Dispuesto en tres niveles, el monumento consta de 74 bloques de piedra unidos con mortero, cemento y hierro. En el grupo de figuras destaca la que se encuentra sobre el pedestal central, la del santo con sus atributos – un crucifijo, palma y birrete– . Al lado izquierdo hay un pedestal vertical con la estatua del cardenal Karel Boromejský que dispensa ayuda a un moribundo. En otro, la figura de la reina Alžběta Duryňská dando pan a un mendigo… Toda una pieza maestra del barroco.
Museo Regional y Museo de la Técnica
Son dos de los museos más interesantes de la ciudad. El primero reúne importantes colecciones de arte, entre las que se encuentran muestras de pintura, escultura, artes decorativas, mobiliario, etc. Colecciones que datan desde la Edad Media hasta nuestros días. El Museo de la Técnica acerca a los visitantes a los mayores avances y descubrimientos técnicos a lo largo de los siglos. Un museo muy curioso, especialmente para el público más joven, que podrá ver de cerca cómo funcionan las distintas máquinas e "inventos".
Autódromo, hipódromo y acuadrómo
El primero tiene 4.220 metros de extensión y está cercano a la ciudad de Most. Ha acogido numerosas competiciones de coches y motos. Como la European Le Mans Series, celebrada en 2001. Sin embargo, nunca pudo reemplazar al autódromo de Brno como sede del Gran Premio de la República Checa de Motociclismo. El hipódromo forma parte del parque recuperado de Velebudice. Es el único existente en la República Checa. Por último, Aquadrom es el nombre del parque acuático, que ha abierto sus puertas en el área en que se ubicaban antiguas instalaciones termales. Además de una piscina de mas de 50 metros, cuenta con sala de vapor, sauna, gimnasio, peluquería, salas de masajes y solarium.
