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Tumbas licias, el tesoro arqueológico de la ciudad
En las inmediaciones de Fethiye se localizan uno de los tesoros arqueológicos más destacados del país y el principal atractivo cultural de la ciudad: las tumbas licias que datan del siglo V a.C. y que están talladas en la roca caliza. Se trata de más de mil enterramientos monumentales, realizados a varios metros de altura. Al estar excavados en plena roca se han conservado es óptimas condiciones a pesar del paso de los siglos. Entre todas destaca la tumba de Amintas, el legendario rey de Telmessos, que más bien parece la entrada a un templo, con sus dos columnas jónicas y una estructura con friso y frontón decorados con relieves. Los expertos han catalogado las tumbas según su tipología y han llegado a la conclusión de que existen enterramientos diferentes, desde tumbas monumentales con ricas fachadas muy ornamentadas, a tumbas excavadas en la roca, que son las más numerosas. También hay algunas tumbas que son una especie de sarcófagos con relieves. Las tumbas licias son una especie de museo arqueológico al aire libre que se ha convertido en todo un símbolo de Fethiye.
El sarcófago Licio y el Museo de Fethiye
En pleno centro de la ciudad encontramos otro de los tesoros arqueológicos más destacados de Fethiye: el conocido como sarcófago licio. Se trata de un sepulcro de piedra tallada decorado con relieves de guerreros, que se localiza en el patio del palacio del Gobernador de la ciudad, en la calle principal. Al parecer, existe más de un ejemplo de estos sarcófagos de piedra diseminado por la ciudad. Y otro de los lugares interesantes para visitar es el Museo de Fethiye, donde se pueden contemplar una gran cantidad de objetos encontrados en las muchas excavaciones arqueológicas que han tenido lugar en los alrededores. Muchos de ellos datan de la época licia, aunque también hay piezas helenísticas, romanas y bizantinas, desde monedas hasta bustos y estatuas. El museo incluye una sección dedicada a la etnografía, donde pueden verse trabajos de artesanía típica de la zona, textiles y joyas hechas a mano. Además, existe en el museo una zona al aire libre donde se muestran grandes sepulcros de piedra y el monumento licio de Izraza. Horario: de martes a domingo, de 8:00 a 17:00 h. Lunes cerrado.
Un reto para senderistas: la Ruta Licia
Una de las particularidades de la ciudad de Fethiye es la de ser el punto de partida de la famosa Ruta Licia, un camino de unos 500 kilómetros de longitud, exactamente 509 km., que llega hasta Antalya, y que se ha convertido en una ruta popular para los amantes del senderismo. Atraviesa el suroeste de Turquía, desde Fethiye al pueblo de Hisarçandir, en las montañas de Antalya. Recorrerlo a pie es una experiencia única, que nos da a conocer una Turquía auténtica, distinta, alejada del turismo playero y los hoteles de lujo de la costa. A lo largo de la Ruta Licia se atraviesan pequeños pueblos y emplazamientos de montaña a los que no suele llegar el turismo habitual que visita el país. Es una forma especial de descubrir paisajes maravillosos de monte y bosques impresionantes. Muchos de los caminantes que se atreven a hacer la Ruta Licia lo hacen en diversas etapas, no todo de una vez. Merece la pena recorrer aunque solo sea un tramo de esta vía maravillosa que atraviesa la naturaleza de Turquía. Para hacerlo, tan solo hay que seguir las marcas que aparecen a lo largo del camino, un pequeño rectángulo rojo sobre fondo blanco.
Disfrutar del sol y el mar en las playas de Fethiye
Si lo que uno desea es disfrutar del sol y del mar puede acercarse a cualquiera de las playas que se localizan en las inmediaciones de la ciudad de Fethiye. La más cercana, a solamente 4 kilómetros del centro urbano, es la playa de Calis, de gran belleza. Se trata de una playa de arena y piedra a la que se que puede llegar por carretera o por el mar. De ambiente tranquilo y sosegado, suele estar frecuentada por un público familiar. Otra playa que resulta realmente hermosa y que merece la pena conocer es la de la isla de Sövalye, frente al puerto de Fethiye. Un lugar maravilloso que en primavera asemeja un gran jardín, lleno de plantas y flores. Y, por último, uno no debe marcharse de Fethiye sin conocer la playa de Kidirak, a la que solamente se puede acceder por el mar, y que es todo un paraíso natural. Una de las actividades más interesantes para hacer en Fethiye es alquilar un barco para hacer una excursión marítima de un día por los alrededores. Las tarifas dependen del tamaño del barco, pero están entre 8 y 22 € por día.
El Anfiteatro romano de Telmessos
Fue en el año 1992, mientras se desarrollaban en Fethiye unas excavaciones arqueológicas cerca del puerto, cuando los expertos descubrieron bajo tierra un anfiteatro que se remonta al último periodo de la época helenística, del tiempo de Alejandro Magno. Se trata de uno de los vestigios de la antigüedad más importantes de la ciudad, y de los más antiguos también. El anfiteatro fue recuperado por los romanos quienes lo utilizaron como arena para sus espectáculos de luchadores en los siglos III y IV, hasta el siglo VII, cuando fue abandonado debido a la llegada de los árabes a la zona. Durante las excavaciones que lo sacaron a la luz se encontraron un gran número de estatuas, vasijas y restos arqueológicos de época romana que hoy se muestran en el Museo de Fethiye. Se trata de un teatro de dimensiones considerables, ya que tenía capacidad para unas 2.500 personas. Hoy es uno de los monumentos más visitados de la ciudad.
El pueblo de Kayaköv, senderismo y naturaleza
Es el lugar perfecto para realizar una excursión de senderismo que nos permita disfrutar de la naturaleza circundante. Está a unos 9 kilómetros del centro de Fethiye. Es interesante, si nuestras condiciones físicas nos lo permiten, llegar al pueblo de Kayaköv caminando por un sendero medieval que parte de Fethiye y que está perfectamente delimitado. Una vez hayamos llegado a nuestro destino podremos visitar las ruinas de un asentamiento griego bastante bien conservado.
Ölüdeniz y la Laguna Azul
A menos de 9 kilómetros de Fethiye encontramos uno de los lugares mágicos de esta zona de Turquía: la célebre Laguna Azul, junto a la ciudad de Ölüdeniz. Se trata de una reserva natural protegida por las instituciones competentes, que tratan de preservar su belleza. La espectacular laguna se separa del mar por una franja de arena, y cuenta con una tranquila playa que se abre únicamente por el día. Una excursión perfecta para realizar desde Fethiye.
Saklikent Gorge, la “ciudad oculta”
Es uno de los cañones más profundos del mundo, con 18 metros de largo y cerca de 300 metros de profundidad, y una excursión que no puede dejar de hacerse cuando uno visita Fethiye, de la que dista unos 40 km. Un enclave de gran importancia geológica que impresiona por su belleza, y que fue abierto al público, ya como parque nacional, en el año 1996. Desde entonces para visitarlo hay que pagar una pequeña tarifa de entrada (alrededor de 1,75 €). Existe un autobús que sale de Fethiye y lleva a los turistas directamente hasta Saklikent Gorge.
El maravilloso Valle de las Mariposas
A los amantes de la naturaleza en estado puro les encantará conocer el Valle de las Mariposas, a unos 30 km. al sur de Fethiye. Un magnífico cañón que bordea la costa y que cuenta con increíbles acantilados y cascadas de agua. Debe su nombre al hecho de ser una reserva natural para las mariposas, de las que se pueden observar más de 60 especies distintas. Al tiempo que se visita el valle, merece la pena acercarse hasta el pueblo de Faralya, con sus bonitas casas y jardines.
Redactor :
Anne Chabot
