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La estación de esquí de Kitzbühel
Que la población de Kitzbühel se multiplique durante la temporada de invierno no es nada raro. Sobre todo teniendo en cuenta que la ciudad posee una estación de esquí de primer orden, que pone a disposición de los visitantes nada menos que 165 km. de pistas muy especiales. Kitz, como se conoce popularmente esta estación, es una de las más elegantes y glamourosas de todo el país, a la que acude incluso más de una celebrity. La estación, y también la ciudad de Kitzbühel, se localiza entre las montañas de Hahnenkamm (1.712 metros) y Kitzbüheler Horn (1.996 metros). Está muy bien preparada y dispone de una amplia cobertura de nieve artificial para compensar las temporadas en las que no nieva demasiado. Además, dispone de pistas para todos los niveles. Para acceder a ellas, los turistas cuentan con un gran número de funiculares y elevadores, como el nuevo teleférico S3. Las actividades de esquí en la estación son gestionadas por el Kitzbühel Ski Club, fundado en el año 1902. Hoy es uno de los más prestigiosos del mundo. En el año 1926 se creó en la estación la escuela de esquí de Kitzbühel.
La Carrera Internacional Hahnenkamm
Uno de los acontecimientos que más fama han aportado a esta estación austríaca de Kitzbühel es la celebración de la carrera de esquí Hahnenkamm, una de las más duras y prestigiosas de la Copa Mundial de Esquí. La primera vez que se celebró fue en el año 1931 y desde entonces no se ha dejado de disputar. La carrera fue interrumpida únicamente durante la Segunda Guerra Mundial. En el año 1967 fue la primera vez que la carrera Hahnenkamm se incluyó en la puntuación para la Copa Mundial de Esquí. Son muchos los expertos que dicen que es una de los descensos de esquí más difíciles del mundo. La carrera incluye en su recorrido saltos de hasta 80 metros de altura y unas laderas empinadas con nada menos que un 85% de desnivel. La pendiente es tal, que entre el punto de salida y la meta hay una diferencia de 863 metros de altitud. Durante las últimas décadas, concretamente desde 1980, se ha trabajado intensamente para mejorar las condiciones de seguridad en la carrera, lo que ha contribuido a elevar la calidad y el prestigio de los participantes y de la propia prueba.
La ciudad de Kitzbühel
Una de las características que definen el centro urbano de Kitzbühel es su deliciosa tranquilidad, la belleza de su casco antiguo con sus casas de colores, y a ambas cosas contribuye el hecho de que esta parte de la ciudad es un espacio libre de coches. No se permite la circulación de estos vehículos, lo que preserva no sólo la estética del lugar, sino también su aire puro y limpio. Sin embargo, es tal la oferta turística que hay en la zona, que los alojamientos y hoteles se extienden hacia las afueras de la ciudad. En el centro destacan las tiendas elegantes y las boutiques exclusivas, que surgieron para ofrecer a los turistas bonitos lugares en los que hacer sus compras, así como los restaurantes de lujo y las cafeterías más chic. Kitzbühel cuenta con una oferta de ocio y entretenimiento realmente especial, lo que consigue que los turistas disfruten también después de la jornada de esquí. Además, también hay otros lugares interesantes que ver en Kitzbühel, como la iglesia de Santa Catalina, del siglo XIV y estilo gótico, que se localiza en el corazón del centro antiguo. O la iglesia protestante de Cristo, que data de 1962.
El Museo de Kitzbühel
Es uno de los lugares de interés que pueden visitarse en Kitzbühel (en Hinterstadt, 32). Un museo que, además de divulgar la historia de la propia ciudad, guarda la Colección Alfons Walde, una gran exposición permanente que expone las obras de este destacado pintor tirolés. En la parte que se refiere a la historia de la ciudad, el museo pretende dar a conocer a turistas y visitantes la evolución que ha sufrido Kitzbühel desde hace miles de años hasta la época actual. Para estudiar la historia y la cultura de la región, y presentarla después a los visitantes, se realizan exposiciones, se muestran películas e instalaciones de audio para poder ilustrar el recorrido desde la Edad del Bronce, 1.000 años a.C., hasta la época dorada de los deportes de invierno en la ciudad, en torno al año 1950. Por otra parte, el Museo de Kitzbühel incluye la importante colección de obras del pintor austríaco Alfons Walde, con unos 60 cuadros y más de 100 dibujos y grabados. Una de las características de la obra de Walde, desarrollada en la primera mitad del siglo XX, es que el tema del esquí es uno de los más recurrentes en sus cuadros, así como los paisajes de invierno.
Horario: de martes a domingo, de 14:00 a 18:00 h. Jueves, de 14:00 a 20:00 h. Sábados, de 10:00 a 18:00 h. Lunes cerrado. Tel.: 05356 67274. Web: www.museum-kitzbuehel.at E-mail: info@museum-kitzbuehel.at Precio: entrada adultos, 6 €. Niños hasta 18 años, gratis.
El fantástico Kitzbüheler Horn
Se trata de una de las montañas más relevantes de esta zona de los Alpes, en Austria, y se localiza muy cerca de la ciudad de Kitzbühel y de su estación de esquí. Tiene 1.996 metros de altitud y se convierte en uno de los lugares más interesantes para recorrer cerca de Kitzbühel. Si en invierno aparece nevada y perfecta para acoger a los deportistas de nieve, en verano se convierte en un paraíso para los amantes de la naturaleza, con un montón de rincones especiales y rutas para practicar senderismo y otras actividades al aire libre. De hecho, hay que tener en cuenta que la zona de Kitzbühel cuenta con unos 120 km. de senderos preparados para bicicletas de montaña y cerca de 500 km. de rutas de senderismo. Para subir al Kitzbüheler Horn existen varios teleféricos que facilitan la ascensión. Una vez en la cima, las vistas son realmente impresionantes: montañas y picos de belleza sin igual y la inmensidad de la naturaleza alpina a nuestros pies. Más información en la página web http://www.bergbahn-kitzbuehel.at
El Parque Nacional de Berchtesgaden
Localizado lo suficientemente cerca de Kitzbühel como para programar una excursión (a 91 km.), el Parque Nacional de Berchtesgaden es una maravilla de la naturaleza, y el único parque nacional alpino de Alemania. Fue creado en el año 1978 y desde entonces ha ido creciendo hasta ocupar un territorio de 213, 64 kilómetros cuadrados. Es uno de los parques más grandes del país y, además, pertenece a la Reserva de la Biosfera de Berchtesgaden, establecida en 1990 por la Unesco. Allí se puede visitar el lago Königssee, una mina de sal y el Centro de Documentación de Obwersalzberg, que hará la visita mucho más interesante.
Salzburgo, capital de la música y la cultura
Es la capital de la región del mismo nombre y la cuarta ciudad más grande de Austria en número de habitantes (150.269 residentes contabilizados en el año 2012). Está a 83 km. de Kitzbühel y se dibuja como una alternativa turística muy interesante, ya que guarda increíbles tesoros por descubrir. La ciudad natal del gran genio de la música Wolfgang Amadeus Mozart cuenta con un importante casco antiguo, que fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en el año 1996. Entre los monumentos que no hay que perderse en Salzburgo destacan la Catedral, la abadía de Nonnberg, el Cementerio de San Pedro y el conjunto de iglesias barrocas de la ciudad, de gran belleza e importancia histórica.
El Parque Nacional de Hohe Tauern
Este lugar, el parque natural más grande de los Alpes (con 1.856 kilómetros cuadrados), es un rincón maravilloso del planeta, y se localiza a solamente 64 km. de Kitzbühel. Merece la pena acercase a disfrutar de su paisaje alpino de alta montaña, especialmente en la época de buen tiempo, cuando el entorno se tiñe de infinitos tonos de verde. Allí se pueden contemplar cumbres altísimas, glaciares, torrentes de aguas cristalinas, impresionantes lagos de montaña. La zona ofrece un gran número de rutas y excursiones de todo tipo, con diferentes niveles de dificultad y que se adaptan a todos los gustos.
Esquí y naturaleza en Mayrhofen
Esta ciudad tirolesa se localiza en la zona de Zillertal, a unos 85 km. de Kitzbühel. La amplísima oferta turística de esta región se centra en las actividades y deportes de nieve en invierno, y a las experiencias en plena naturaleza alpina en verano, desde parapente a senderismo o bicicleta de montaña. Mayrhofen está muy cerca del glaciar Hintertux, donde se puede esquiar durante todo el año. En invierno, si se quieren practicar deportes de nieve, lo mejor es hacerlo en las vecinas montañas de Ahorn o Penken, donde se localiza la pista más empinada de Austria, la conocida como Harakiri.
Redactor :
Anne Chabot
